El uso de hormigones reforzados con fibras (HRF)

El uso de hormigones reforzados con fibras (HRF) es cada vez más habitual en el sector de la construcción, sobre todo para mejorar su comportamiento frente a la fisuración superficial o como mejora en su comportamiento al fuego.

Asimismo, el uso de las fibras va abarcando nuevos objetivos al asumir el protagonismo del acero, desplazándolo en su función estructural, y sustituyéndolo total o parcialmente en algunas funciones estructurales como en armaduras de acero que actúan como mallas de reparto.

Cuando un hormigón con fibras se quiere emplear como hormigón estructural, se pueden verificar sus prestaciones siguiendo lo que se indica en el anexo 14 de la EHE y la Norma UNE-EN 14651 en la que se establece la metodología y los procedimientos para ensayar el hormigón con fibras con función estructural mediante probetas de 150 x 150 x 600 mm como las que se pueden observar en las imágenes.

En las imágenes se observa la probeta antes del ensayo, durante el ensayo y una vez finalizado el mismo, pudiéndose observar las fibras en la parte de la fisura.